jueves, 20 de marzo de 2008

La señora

Amor en los veinte

Hace ya dos jueves que se ha estrenado en TVE 1 La señora, una serie de ficción histórica que ha venido a sustituir en la parrilla a la ya clásica Cuéntame…

Nos muestra la España de los años veinte a través de la mirada de la hija de un burgués acaudalado, dueño de una mina en el norte del país, que se enamora de un joven de familia trabajadora que tiene que tomar los hábitos para ayudar económica y socialmente a su familia a pesar del amor con que corresponde al de su enamorada.

Está producida por Diagonal TVE, la misma productora que hace tres años puso en marcha en la cadena pública en horario de sobremesa un serial sobre la posguerra civil y el franquismo que aún sigue emitiéndose con éxito considerable: Amar en tiempos revueltos.

Además de la productora repiten en La Señora dos de los protagonistas principales de sus primeras tramas, que duraron un par de años: Rodolfo Sancho, como protagonista, y Ana Turpin, que tiene un papel secundario. La protagonista femenina de la nueva serie es una desconocida Adriana Ugarte.

Todos ellos son actores, digamos correctos. En el resto del equipo destacan Roberto Enríquez, protagonista de Quart (Antena 3) y de varias y brillantes producciones de cine independientes; Lucía Jiménez, ex Al salir de clase, como tantas otras; y Alberto Jiménez, cuajado en el teatro pero inexorablemente unido al papel del padre del amigo de El Bola, a quien, sin embargo y al parecer, han dado finiquito matando a su personaje en el segundo capítulo.

Correcta y elegante, con tramas interesantes y bien interpretada, quizá dirigida con algo de sensiblería por Luis María Güell, su única carencia son algunos diálogos, de poca intensidad dramática y giros y expresiones actuales. Pareciese que además de la productora y un par de actores también repitieran algunos de los guionistas que tenían en Amar en tiempos revueltos Rodolf Sirera y Josep Maria Benet i Jornet bajo sus órdenes, los cuales deberían hacer algún curso de reciclaje.

La Señora, la apuesta fuerte de TVE por la serie histórica en su búsqueda de un producto que la diferencie del resto de cadenas, es una producción nacional prometedora de la que no sabemos si resistirá la presión del “prime time” y la dura competencia de trabajos menores con audiencias menos exigentes. De momento ha aguantado dos “rounds” con la ayuda inestimable de la publicidad en los medios públicos.

Ojalá que se mantenga en pie sin besar la lona por el bien de nuestras neuronas y podamos disfrutar de esta historia de amor imposible en tiempos de cambio, cuando se perdían las penúltimas colonias africanas, se iban consolidando las carreras militares de los generales golpistas de la guerra civil, y el anarquismo, el socialismo y el comunismo se consolidaban como movimientos políticos y sociales con sentido de clase.

Entre Arriba y Abajo y El pájaro espino, salvando las distancias, claro.

No hay comentarios: